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jueves, 6 de diciembre de 2012

TARDE DE VERANO




            Era una de esas tardes de domingo en que uno sabe que lo mejor que puede hacer es quedarse en el sofá y dejar que el ventilador alivie algo el calor con una suave corriente de aire. Fuera, el sol castigaba el asfalto y los edificios parecían derretirse.
            Busqué en los cajones y logré reunir cinco euros en monedas de diez y veinte céntimos. Con el botín a buen recaudo en mi bolsillo, me dirigí a uno de los pocos videoclubes que aún sobreviven heroicamente en la ciudad, dispuesto a alquilar algo realmente bueno.

            El local estaba desierto; Álvaro, el encargado, luchaba contra el calor y el tedio bebiendo una Mahou y mirando una peli antigua en la pequeña pantalla que oculta bajo el mostrador.
            - Buenas.
            - Hola, vaya calor ¿eh?
            - Sí, parece que los edificios se derriten. Oye, ¿tienes algo bueno?
            - ¿Qué? –dijo mientras apretaba la pausa del mini-DVD- ¿una de esas tardes?
            - Sí, joder, una de esas. Oye, tengo ganas de tirarme en el sofá con una cerveza helada y, al menos, noventa minutos de entretenimiento “made in Hollywood”; así que dime si te ha llegado algo que merezca la pena.
            - Vaya, hoy no estás para sutilezas ¿eh?
            - No quiero perder el tiempo. Al menos en casa tengo un ventilador. Por cierto, ¿cuándo coño vas a arreglar el aire acondicionado?
            - Está bien, deja que mire el archivo de las curiosidades.

            Estuvo mirando durante cinco eternos minutos que aproveché para inspeccionar los clásicos que languidecían cubiertos de polvo en la estantería del fondo.
            Encontré una versión remasterizada de “Con faldas y a lo loco”; devolví la sonrisa a la cara de Marilyn que llenaba la carátula.
            -Me llevo esta.
            -Es una buena elección; la han remasterizado con las últimas técnicas de restauración de audio y video. Tío, la he visto y te juro que parecía que Marilyn quería salirse de la pantalla.
            -No necesitas venderme las virtudes de la cinta –atajé- Me la voy a llevar de todas formas.

            Pagué el alquiler del DVD y volví a la suave corriente de mi ventilador.
            Paré la peli para acercarme la segunda cerveza de la tarde. El fotograma elegido por la sed y el azar era un primer plano de Marilyn. Lo miré atentamente durante unos segundos. Creo que murmuré algo así como “ojalá fueras real” y fui a la cocina.
            Mientras abría la nevera, me pareció oír una voz familiar en el salón.
            -Mierda –mascullé con la boca llena de espuma de cerveza- ha saltado la pausa.
            Volví al salón. La cerveza resbaló de mi mano y una sensación difícil de describir se apoderó de todo mi ser.
            -Has derramado tu bebida –dijo Marilyn Monroe con la sonrisa más encantadora que el maestro Billy Wilder jamás pudo arrancarle para las cámaras.
            - Yo… tú… yo… eres… pero… -acerté a balbucear mientras mi boca se quedaba encajada en una apertura imposible. Ella se levantó del sofá, se acercó a mí con pasos cortos y me cerró la boca con su mano.
            -Pero… ¿cómo? Quiero decir… estoy encantado de conocerte, Marilyn.
            - Por favor, llámame Norma; vamos a ser amigos y los amigos se llaman por sus nombres reales ¿verdad? –y dijo mi nombre; el vértigo hizo girar el mundo hasta desvanecerlo, mientras las letras que me nombran rebotaban en sus dientes perfectos y resbalaban por sus labios carnosos y cálidos.
            -Norma. –pude articular después de varias eternidades de silencio estupefacto. Ella rió con un sonido cristalino y me pidió algo de beber. Preparé unos cócteles con la torpeza de un niño con párkinson. Brindamos y bebimos.
            -Norma –al repetir su nombre sentí como si un montón de gusanos hubieran culminado su metamorfosis en mi estómago.
            -¿Sí? –dijo mientras dejaba la copa sobre la mesa.
            -Yo… debes disculparme, pero, ¿cómo rayos has salido de la pantalla? ¿Estoy alucinando? ¿Eres real?
            -¿Por qué no me tocas y te convences? –susurró a mi oído con una voz de terciopelo y dejó caer un beso suave en el lóbulo de mi oreja izquierda. –En cuanto a lo de salir de la pantalla… Oh, bueno, es algo complicado pero creo que lo puedo resumir diciendo que te oí desear que fuera real y quise conocerte, algo en tu voz hizo que me fijara en ti. No creo que pueda explicarte, exactamente, cómo salí de ahí y me encontré aquí.
            Subrayó los adverbios de lugar con su dedo índice y una sublime expresión de asombro en los ojos.
            -Cielos –dije reprimiendo mi leguaje habitual –Eres realmente tú. Pero, –y me fijé en un detalle que, hasta entonces me había pasado inadvertido –vaya, estás en blanco y negro. No es que me moleste, pero me resulta extraño…
            -Claro, cielo, yo estaba en una peli en blanco y negro. No debería extrañarte tanto. En cambio, sí me noto la voz algo rara.
            -Sí, es por el doblaje; estás doblada, si no, no podría entenderte.
            -¿Doblada? Vaya, esto sí es raro. ¿No podrías hacer algo para que no sonara tan extraña?
            -Puedo poner el DVD en versión original.
            -Hazlo, por favor.
            Apreté el botón de idiomas y seleccioné “English”, sin embargo seguía en versión doblada. Aventuré una hipótesis.
            -Quizá, si saco la película y la vuelvo a poner, esta vez en versión original, podría solucionar lo de tu voz.
            -Inténtalo, por favor, no soporto hablar con una voz prestada.

            Saqué el disco y, al instante, la bella Norma Jean se desvaneció de mi lado. Volví a poner la película, encontré el fotograma exacto y apreté la pausa. Ahí estaba Marilyn, congelada en el preciso instante en que deseé que fuera real. Esta vez, en lugar de materializarse en mi sofá, permanecía atrapada en la pantalla. Me pareció advertir un gesto de resignación en sus ojos y, al volver a poner en marcha el DVD, creí ver que sus labios formaban las letras de mi nombre.
            No devolví la copia al video-club. A Álvaro le dije que la había perdido; tuve que aguantar sus reproches durante cuatro meses y pagar los veinte euros de multa.

            Cada vez que veo “Con faldas y a lo loco” me fijo en un primer plano de Marilyn Monroe, y le sonrío, deseando que Norma Jean vuelva alguna vez, para terminar el cóctel que dejamos a medias aquella tarde de verano.


           

miércoles, 28 de noviembre de 2012

ETERNIDAD

“Murió mi eternidad y estoy velándola”
    (César Vallejo)

De repente me sorprendo
desgarrando una fotografía:
este rostro conocido
no volverá a sonreírme
con gesto helado desde el papel.

Ni estos ojos míos,
que amenazan con desmoronarse,
se dejarán resbalar
por la superficie satinada.

Estos ojos míos
dibujan el perfil de una ausencia
en el momento preciso
en que expira el plazo de mi eternidad.

miércoles, 31 de octubre de 2012

CEMENTERIO DE VILLACRECES

 


Villacreces es un despoblado, perteneciente al municipio de Santervás de Campos; se encuentra en el extremo norte de la provincia de Valladolid. A principios de la década de los 80 del pasado siglo quedó deshabitado. Dejo aquí unos versos, bastante mediocres, que me asaltaron durante una visita al cementerio de este pueblo fantasma.


Asomé la mirada a una fosa
de lápida rota.
Esperaba, quizás, topar con el rostro
apolillado y amarillo de la muerte
(recuerdo haber poseído
cierto espíritu romántico en mi juventud).
Ladrillo y tierra y alguna hierba
de las que cría el secano.

Nada más.

Pensé si la soledad extrema 
de esta tierra
hizo emigrar a los muertos
que no soportaron el silencio
que abandonaron los vivos.

Enceguecido por esa nada
alcé la cabeza al horizonte.
Un viento movió, a lo lejos,
las copas de los árboles
y el susurro de las hojas
sonó como una respuesta.


martes, 16 de octubre de 2012

ROMANCE DEL ENAMORADO Y LA MUERTE (Anónimo)

Imagen: El beso de la muerte. Conjunto escultórico atribuído a Jaume Barba, que se puede admirar en el cementerio de Poblenou (Barcelona).
Un sueño soñaba anoche   
soñito del alma mía,
soñaba con mis amores,   
que en mis brazos los tenía.
Vi entrar señora tan blanca,   
muy más que la nieve fría.
—¿Por dónde has entrado, amor?   
¿Cómo has entrado, mi vida?
Las puertas están cerradas,   
ventanas y celosías.
—No soy el amor, amante:   
la Muerte que Dios te envía.
—¡Ay, Muerte tan rigurosa,   
déjame vivir un día!
—Un día no puede ser,   
una hora tienes de vida.
Muy deprisa se calzaba,   
más deprisa se vestía;
ya se va para la calle,   
en donde su amor vivía.
—¡Ábreme la puerta, blanca,   
ábreme la puerta, niña!
—¿Cómo te podré yo abrir   
si la ocasión no es venida?
Mi padre no fue al palacio,   
mi madre no está dormida.
—Si no me abres esta noche,   
ya no me abrirás, querida;
la Muerte me está buscando,   
junto a ti vida sería.
—Vete bajo la ventana   
donde labraba y cosía,
te echaré cordón de seda   
para que subas arriba,
y si el cordón no alcanzare,   
mis trenzas añadiría.
La fina seda se rompe;   
la muerte que allí venía:
—Vamos, el enamorado,   
que la hora ya está cumplida.

sábado, 15 de septiembre de 2012

DESTRUCCIÓN


Piter Pank, Kampanilla, la marihuana.
Garfio, la tragedia de Garfio, el tiempo
que destroza la vida útil
de los electrodomésticos.
Piter Pank, Kampanilla, las crestas de colores,
el cuero negro,
la guitarra de Steve Jones
o el bajo desenchufado
de Sid Vicious,
los niños perdidos.

La madre llorando porque ha perdido el útero su vida útil la maternidad improbable.
Dientes podridos cantando la anarquía en el reino de Nunca Jamás las madres adictas a la heroína y el proyecto hombre .

Comida putrefacta sale de los burgers y en los bares seguimos tapando la
desesperación con tapas de domingo que vomitaron
antes de nosotros
los borrachos que llenaron las calles
muertas con sus gritos de agonía.

El borracho que quería ser torero
el morlaco mitológico de Creta ardiendo en sus ojos, trapecio sin red
y beber, seguir bebiendo hasta que la desesperación se disipe, hasta que la mierda nos ahogue en un mar de lágrimas más ácidas que la lluvia.

Comer la carroña que nos echan
los monstruos cuerdos
que acaban muriendo en sus camas
en hoteles de cien mil estrellas
y buscar, seguir buscando
en los bares el bálsamo de Fierabrás
que nos cure las heridas que ya no podemos recordar quién abrió para beber nuestra sangre a tragos largos de madrugadas en las casas de putas y los gemidos dolorosamente falsos de las prostitutas hiriendo los oídos, sajando el trozo de alma que quedaba enredado entre los pelos púbicos.

Y reír, seguir riendo desesperadamente, con la risa del idiota
ante las luces de las ferias, bajo una lluvia
que deshace los rostros que se pudren con el ritmo lento del moho ante los puestos de trabajo.

Y llorar, seguir llorando por la belleza del vómito en las esquinas donde sueña Piter Pank el coño de Kampanilla vendido en los prostíbulos como un bálsamo contra el abandono de los niños perdidos.

Y el luto, seguir de luto por la cordura adulta que reina en Nunca Jamás, donde mataron al cocodrilo que se tragó el reloj (tic-tac-tic-tac-tictactictac) que suena cada vez más rápido desde que nos encadenaron el tiempo a la muñeca para hacernos hombres y mujeres serios y serias y políticamente correctos y correctas y Garfio confiando en los mercados de abastos donde las opciones se multiplican a costa de la inocencia perdida.

Y sacarse la polla bajo la lluvia
para que se deshaga como si fuera de papel
y devorar, seguir devorando el vómito que los borrachos abandonaron
indolentes en los pechos de la prostituta.

Babilonia no tiene espacio para albergar a todos sus muertos,
el desierto está lleno de casinos
y Piter Pank ha muerto,
y Kampanilla vende sus polvos de hada
en un club de carretera
porque en Nunca Jamás
los niños perdidos
saldan sus cuerpos para comprar pegamento.

lunes, 3 de septiembre de 2012

MÁS


Imagen:  Fetichismo. Guy Le Baube.

Flota la mañana en esta niebla que enturbia las ganas de verte y olerte y tocarte y saberte.

Se me paraliza la lengua al chocar mis ojos con tu mirada.

Flota esta mañana la niebla que enturbia las ganas de leer la gramática rara de tu pelo.

Se me para la sangre en la boca antes de poder gritar tu nombre con mi voz de cuero, imperdibles y tachuelas.

Hay cuchillas en las pentatónicas desaforadas de Steve Jones.

Porque el amor no es suficiente y quisiera tatuar tus venas con el veneno que escupo cuando no estás cerca.
Porque no es bastante cavar tu sexo y ni siquiera me consuela tu tacón en el escroto.

Bésame mientras suenan guitarras enredadas en no sé qué dedos.
Bésame con los ojos abiertos mientras me clavas tu navaja en el bajo vientre.

Que tu mano acaricie mis vísceras desabrigadas, porque ya ni el orgullo me responde.
Porque, cuando no aprietas mis venas con dedos de hielo, flota esta niebla y la desgana de beber tu saliva entre espasmos.

miércoles, 15 de agosto de 2012

CAMBIOS


Durante décadas había observado aquella habitación donde nada había cambiado; ya no sentía los latidos de su corazón. Al principio protestaba a cada hora por el polvo que le empezaba a cubrir y se le metía por cada resquicio del cuerpo. Pero terminó por acostumbrarse; igual que las botellas que dormían sobre la mesa camarera. Igual que los muebles de aquella habitación.
            Un día, a eso de las seis de la tarde, sintió que el corazón volvía a latirle y se descubrió harto de que nada cambiara, volvió a protestar a cada hora con toda la fuerza de su mecanismo suizo.

lunes, 6 de agosto de 2012

A CHAVELA

Hoy se ha marchado Chavela Vargas; estos versos, casi improvisados, quieren ser un homenaje al recuerdo que deja.

viernes, 6 de julio de 2012

AMOR ANTICAPITALISTA


No sé si entendí muy bien esto del marxismo...

El día que decidimos abolir
la propiedad privada,
dejé de creerme tuyo,
dejaste de creerte mía
y, por fin, nos descubrimos
libremente NUESTROS.

Una plusvalía de besos
llenó las aceras,
la poesía salió desnuda
a la calle
para socializar metáforas.

 La dialéctica de la saliva
barrió a los capitalistas
de las esquinas.

La burguesía optó
por refugiarse en las alfombras,
mientras las mujeres públicas
se emancipaban
del diccionario.

El día que abolimos la propiedad,
nos descubrimos NUESTROS
y un fantasma recorrió
 Europa
y Asia y
América
y África...

 

miércoles, 27 de junio de 2012

SIN TÍTULO





Hay una flor albina que crece en los rigores de la noche. Se parece a una pandilla de niños jugando a contraluz.

Camino descalzo, por miedo a romper las palabras encerradas en los cajones.

Mi cabeza gime desde el pozo donde he caído desde los tejados abiertos.

Canta septiembre sobre los cuerpos, las manos mordidas, los niños volviéndose cosas serias.

lunes, 18 de junio de 2012

SIN TI

Imagen: "soledad". Autor: El Rey Peste.
 
Hoy el vacío se ha hecho
más grande
y el corazón se me ha roto
al pisar la calle
sin ti.

Hoy el vacío lo ha llenado
todo y algo se ha roto
en mi cabeza.
La ciudad llora
toda mi pena
al verme caminar
sin ti.

Hoy el dolor se ha tragado
las ganas y, aunque me sé tuyo,
el vacío se ha hecho grande
y se me pudre el corazón
al pisar la calle
sin ti.


lunes, 11 de junio de 2012

PARAFRASEANDO A BÉCQUER

                                          Imagen extraída del blog: GUERRERO DEL ARTE

"Las palabras son aire
y van al aire.
Las lágrimas son agua
y van al mar.
Mariano, el dinero del rescate
¿sabes tú quién lo va a pagar?"


Yo sí sé quién lo va a pagar: NOSOTROS, como siempre. Y no me digáis que "no es un rescate" porque tendréis razón, esto se parece más al "teto".

martes, 22 de mayo de 2012

¿POR QUÉ?




Porque a veces sonríes y se me despuntan de golpe todos los lapiceros.
Porque a veces no puedo evitar decir cosas idiotas como: “te quiero”.

Porque hay noches que abrazaría el cristianismo por que tu ropa siguiera en el suelo.

Porque a veces me viene tu sombra y se me asusta el cenicero.
Porque a veces tus bragas huelen como el color azul en los sueños.

Porque hay días que quisiera soltarte de mi cama y follarte en el techo.

miércoles, 25 de abril de 2012

POESÍA Y ROCK EN EL CONVENTO (3ª parte y... AMAMARLA)

"Decíamos ayer..." que tocaron los DOXA (ver entrada anterior). Tras ellos, saltaron a las tablas imaginarias los chicos de AMAMARLA, grupo de versiones (o "verbeneros", como dicen ellos). Durante tres horas, hicieron las delicias de las almas congregadas con su estilo de delirante punk-rock. Entraron vestidos de clérigos (Papa, obispo enmascarado, monjas...) haciendo gala de la mejor tradición carnavalesca e irreverente para desgranar lo mejor de la historia del rock cantado en castellano mezclando los clásicos de ayer y siempre, con versiones aceleradas de, entre otros, "El tractor amarillo", o "Paquito el chocolatero".






Mucho cachondeo en los "cameos" de miembros de los grupos DARKEHABLAR y DHERA DUN.
Como digo, cerca de tres horas de delirio rockero quebrantahuesos y revienta gargantas, hasta que, ya "agotados de esperar el fin", el fin llegó y algunos cuerpos, más muertos que vivos, se retiraron a sus catacumbas para descansar de tanto exceso.






 

Por cierto, si alguien encontró unas cuerdas vocales abandonadas en algún rincón oscuro, que me las guarde, que eran mías y las necesito para aullarle a la luna.

PRÓXIMAMENTE: "El público", en este mismo blog.

viernes, 20 de abril de 2012

POESÍA Y ROCK EN EL CONVENTO (2ª parte)

Como dijimos en el episodio anterior, "un grupo de seres impíos llegó al antiguo convento de las hermanas clarisas de Cuenca de Campos". Conviene aclarar que el convento quedó vacío allá por la década de 1960 y que ahora es de titularidad privada. Aprovechamos estas líneas para agradecer a los actuales propietarios que nos dejaran jugar en semejante lugar.




Y... en esta hora oscura, seguimos con la crónica:





Tras los versos teatralizados, llegó el turno del primer concierto. Mientras los seres tenebrosos abandonaban el mundo de los vivos para reaparecer minutos más tarde vestidos de paisano, saltaban a escena DOXA (Txema, Karlos, Tiko y Ferre, con la colaboración del rapsoda Isaac), grupo de rock afincado en el barrio de Villaverde (Madrid). Guitarras afiladas, poesía a ritmo de ROCK, con mayúsculas y una base rítmica para descoyuntar miembros. A pesar de su juventud, estos chicos tienen muchas tablas y un saber hacer que ya quisieran muchas "estrellas". Su estilo es, más que "rock urbano", rock de barrio; con letras en las que destaca el elemento poético, con un lenguaje cercano, lo cual es de agradecer. Descargaron el material de su primer disco, titulado "28041" (código postal de Villaverde) más una versión de "Flojos de pantalón" de Rosendo, que hizo las delicias del respetable.
Las ansias rockeras, sin embargo, no estaban satisfechas y, entre el público, junto a los gritos de "otra, otra", podían escucharse, más altos, gritos de "otras tres, otras tres".


Y es que los chicos de DOXA supieron caldear al público y se encontraban como en casa, rodeados del ambiente rockero de la COSTA PARDA. Un concierto memorable que quedará grabado a fuego en el cerebro de quien escribe. Los muros del convento temblaron, mientras el público aullaba pidiendo más...


Para los amantes de lo oculto: me pareció ver rondando por la sala el espectro de una monja bailando el ROCK.







Por si alguien no ha escuchado aún a estos monstruos de la naturaleza, podéis descargar el disco AQUÍ. Quien lo prefiera, puede adquirir el disco en la tienda on-line del grupo: http://www.losdoxa.com/ por el irrisorio precio de 5€ más gastos de envío.

lunes, 16 de abril de 2012

POESÍA Y ROCK EN EL CONVENTO (1ª parte)


Viernes, 6 de abril de 2012 (viernes "santo"). Bajo un cielo cubierto por el manto de la lluvia, un grupo de seres impíos llegó al antiguo convento de las hermanas clarisas en Cuenca de Campos para deleitar a las almas ansiosas que se congregaron en el lugar...



Este grupo, formado por Eva Carrero, Miguel Ángel Martínez y El Rey Peste, desgranó poemas de Lautremont, José María Fonollosa, Leopoldo María Panero y Edgar Allan Poe, envueltos en sombras y luces sangrientas.



Así, amparados por las sombras, hicieron estremecer a la audiencia que aguardaba ansiosa las actuaciones de
los grupos de rock DOXA y AMAMARLA. Sin piedad, los poemas de las almas torturadas fueron destilados por las voces de Eva Carrero y El Rey Peste, acompañados por la guitarra diabólica de Miguel Ángel Martínez que hizo gala de un virtuosismo digno del príncipe de las tinieblas.Próximamente más imágenes en este mismo blog. FELICES PESADILLAS.

sábado, 31 de marzo de 2012

EL RATÓN

Imagen: FOTO NATURA

Sueño que bosteza un ratón entre mi pelo. A veces, claro, no es que lo sueñe siempre. Cuando siento su bostecito ahí arriba, en mi cabeza, casi lo puedo ver estirando sus bracitos y luego rascándose la tripita peluda (es lo que yo hago cuando bostezo, aunque yo no tengo la tripa peluda. Mamá dice que cuando crezca me saldrán pelos, igual que a Papá).

Ahora ya hace tiempo que no lo sueño. No sé, puede que sea porque, un día encontré un ratón en la despensa royendo un trozo de queso que dejaron mis padres. Ahí estaba el pequeño ladrón, comiéndose mi almuerzo. Tenía los mofletitos hinchados y un trozo de queso entre sus manecitas. Me miró un poco asustado pero, al rato se tranquilizó; como si supiera que no le iba a hacer daño, continuó mascando y tragando mientras me miraba con sus ojitos de alfiler.

Se me ocurrió que su descaro no podía quedar sin castigo. Agarré la escoba y la emprendí a golpes hasta que lo aplasté contra las baldosas de barro. Papá y Mamá dijeron: “muy bien, Hijo, así se hace”. Pero yo estuve llorando mucho rato y no quise almorzar.

Había queso suficiente para los dos. No sé, creo que, si le hubiera dejado comer tranquilo, habría bostezado y luego se habría rascado la tripita.

miércoles, 14 de marzo de 2012

MAGDALENA

Imagen: María de Magdala en la cueva. Autor: Jules Joseph Lefebvre (1834-1912)


Tenía cara de no haber
fracturado una vajilla.
Por su piel no pasaba
el calendario,
se teñía las ganas
con tragos largos de ginebra.

Yo mordía los limones
para quitarme las alergias
que me provocaba
la tela de sus bragas
y rompía todos los platos
y me largaba sin pagar.
La acunaba con canciones
de amor desteñido
que siempre acababan
tendidas en el patio de luces.

Tenía billetes de cien pavos
en el lugar de los pensamientos
y, aunque nunca fue dada
a frecuentar las floristerías,
olía como huelen las flores amarillas
que pueblan los sueños.

Romance del enamorado y la muerte. Joaquín Díaz.

Dejo aquí este romance que siempre fue de mis favoritos de la múscica tradicional castellana. FELICES PESADILLAS.


jueves, 8 de marzo de 2012

A TI, MUJER

Que no se asuste nadie, no voy a dedicar poemas al día de... (lo que sea), pero esta idea me venía rondando desde hacía tiempo y me pareció adecuado colgarla hoy.
Felices pesadillas.





sábado, 11 de febrero de 2012

UNA HISTORIA DE SAN VALENTÍN

Imagen: Vampiro. Autor: Munch.

Pasean por el parque. Ella nota un temblor en la mano de él, que envuelve la suya. Sabe lo que le va a preguntar, lo adivina en su voz mientras comenta lo templada que está la tarde.

Ella lo arrastra hacia unos setos tras los que sabe que las parejas jóvenes se esconden para amarse en secreto.

Salen de detrás de los setos. Les tiemblan las piernas. Ella le hace una carantoña casi inocente. Él la besa muy cerca de la oreja y deposita con mucho cuidado, dos palabras.

Caminan despacio bajo el cielo de la tarde, atraviesan calles frías hasta la residencia de paredes adornadas con corazones rojos y tarjetas con dibujos de angelitos desnudos.

Antes de entrar, él saca un pañuelo del bolsillo superior de la chaqueta y limpia una mancha de sangre de la comisura de la boca de ella.

martes, 7 de febrero de 2012

HABITACIÓN 150

Imagen: Hospital Materno de Granada, en el blog: El mundo del terror y la ciencia ficción


Me despierto sobresaltado, la luz inunda la habitación 150. Es mediodía. He pasado casi toda la noche trabajando; los papeles permanecen sobre el pequeño escritorio. Siento el impulso de asegurarme que nadie ha tocado los informes.

Es un caso sencillo, tan sólo he de concretar los términos del contrato con el tipo de la constructora. La empresa sacará pingües beneficios con esta operación. Es un caso sencillo y, sin embargo, me siento extrañamente agitado.

Tengo que esperar al contacto en una cafetería cercana; vestirá de oscuro, lo reconoceré por el alfiler de corbata, una rara joya cuya descripción he aprendido de memoria: un pequeño rubí tallado en forma de corazón engarzado en un rombo de oro blanco y diamantes. Yo estaré sentado en una mesa reservada a nombre de Luis Jiménez; él se acercará y me dará la contraseña, entonces haremos el intercambio.

Me acerco a la mesa, el montón de legajos permanece intocado, o eso parece a simple vista. Me siento sin encender la lámpara flexo; la luz que entra por la ventana es suficiente. El informe de impacto ambiental ha desaparecido. Un sudor frío me hace temblar. Busco un cigarrillo olvidando que dejé de fumar hace un mes. Pulso un botón en la cabecera de la cama y pido que me suban un paquete de Marlboro.

Mientras espero repasaré los informes, por si se hubiera traspapelado. Siento un cosquilleo húmedo en las manos; sin ese informe no puede haber trato y la gente para la que trabajo no se anda con bromas, han invertido demasiado dinero en este asunto, además, hay un pez gordo de un ministerio metido en el ajo, uno de esos tipos que se asustan si algo no sale bien.

Puedo imaginar lo que me harán. Llevo el tiempo suficiente en esto para saberlo. Parecerá un accidente o un ajuste de cuentas entre bandas rivales; eso es lo de menos. Apareceré en un descampado cosido a puñaladas. Será un trabajo sucio, les gusta regodearse. Me atarán las manos a la espalda y empezarán a golpearme con puños de acero, después brillarán las navajas buscando órganos y arterias.

Empiezo a sentir el dolor de los golpes, la habitación gira ante mis ojos con cada puñetazo. Estoy mareado; ya no tengo el aguante de los viejos tiempos.

Abro los ojos. Es increíble, me he quedado dormido sobre el montón de informes. Aún faltan un par de horas para la cita, tengo tiempo de pensar. Si no me dolieran tanto los ojos sería más fácil concentrarme. Los cierro, aprieto los párpados hasta que la habitación se deshace en una oscuridad roja.

Se me ocurre que puedo acudir a la cita con los demás informes, no creo que el tipo de la constructora los compruebe allí mismo, puede que tenga tiempo de huir, pero ¿adónde? Esa gente tiene negocios por todo el mundo, no tardarían en encontrarme y entonces los puños, las navajas, o un artefacto en el coche.

No sentiré nada. Un ruido extraño en el motor al arrancar, algo casi inaudible y la explosión del amonal. La policía buscará a estos o aquellos terroristas y la Compañía quedará libre de sospechas. No será la primera vez.

Miro a mi alrededor. Me sorprenden las paredes desnudas, de un blanco cegador, es curioso que no me haya fijado antes. La cama es individual y no hay ningún mueble, salvo una pequeña mesa auxiliar sobre la que ya no veo las carpetas con los informes. Hay algo más, llevo puesto un pijama verde como los de los hospitales. ¿Es posible que esté en un hospital? ¿Cómo diablos habré llegado aquí?

Necesito fumar, ¿dónde se han metido los del servicio de habitaciones? Hace ya una hora que he pedido que me suban tabaco.

Dos golpes suaves en la puerta, ¡por fin! Cogeré los cigarrillos y no daré propina al botones, ha tardado demasiado.

Abro la puerta y en el marco se recorta la figura de un hombre alto, vestido con un traje oscuro. Mis ojos se clavan en un alfiler de corbata cuya descripción he aprendido de memoria.

- Soy el doctor Alonso – me dice mientras tiende la mano a modo de saludo. –Tiene que venir conmigo. Le he traído su ropa.

Algo dentro de mí se niega a seguirle. Es como si ese alfiler de corbata hubiera disparado todas las alarmas en mi cabeza. Sé que va a matarme.

Me vestiré mientras me apunta con un revólver calibre 9mm. Caminaré delante de él hasta el garaje donde subiremos a un utilitario blanco, o tal vez oscuro. Me pedirá que conduzca mientras me sigue apuntando y me indica por dónde he de ir. “Gire aquí a la derecha, siga recto hasta el próximo cruce, gire a la izquierda…” Me llevará a las afueras de esta ciudad que no conozco. Entraremos en alguna nave industrial abandonada y allí…

- ¿Cómo se encuentra, amigo? Menudo golpe. Su coche patinó por la lluvia y se fue a estrellar contra un muro. Me sorprende verle consciente. Su amigo está bien, sólo tuvo algún rasguño y una ligera contusión, insiste en verle a usted, ¿lo dejo pasar? Bien, pero no se esfuerce por hablar, no le conviene.

Entra un hombre de mediana estatura bien trajeado, dice algo a los dos que me sujetan y van tras él dejándome caer contra el suelo. Casi no puedo abrir los ojos, pero distingo al doctor Alonso sentado sobre una mesa al fondo de la sala. Sonríe con malicia mientras juega con un objeto metálico. Se acerca esgrimiendo el puño de acero.

- Vamos, habla o será peor para ti. ¿Qué has hecho con el informe de impacto ambiental? Vamos, no seas así, ¿sabes? yo te comprendo, querías más dinero. Es natural, todos queremos más, siempre más, es la base de los negocios. Pero te has equivocado, has mordido un pastel demasiado grande.

No le respondo, sé que no va a creer que he perdido esos malditos documentos. Levanta el puño americano, la escasa luz de la sala arranca violentos destellos al metal.

Abriré los ojos y estaré tumbado en una cama de hospital, en la habitación 150. El enfermero levantará una jeringuilla, la luz fluorescente brillará al chocar contra la aguja.

- Un poco de morfina. Te ayudará a dormir.

La droga entra en mis venas, llega rápida al cerebro. Es como si me hubieran golpeado la cabeza. Pierdo el conocimiento.

Sigo tumbado en el suelo de hormigón de un almacén abandonado. Alguien me ha echado un cubo de agua fría. El doctor Alonso acerca una silla y se sienta a mi lado.

- ¿Sabes el trastorno que nos has causado? Ahora podría estar en cualquier sitio, tomando el sol en un parque con mis hijos o follándome a una puta de mil euros y, en lugar de eso, estoy en esta mierda de almacén tratando de averiguar qué ha podido hacer un tipo como tú con un informe falsificado. Te envidio, lo digo en serio, para ti todo acabará pronto.

Tiene razón, la habitación irá perdiendo sus contornos y empezará a girar, fundiéndose en una espiral de tinieblas que me arrastrará con fuerza incontestable y ya no me importará nada de lo que puedan hacerme.

miércoles, 25 de enero de 2012

CARTAS MARCADAS


“Era más de media noche,
antiguas historias cuentan,
cuando en sueño y en silencio
lóbrego, envuelta la tierra,
los vivos muertos parecen,
los muertos la tumba dejan.”
(José de Espronceda, El estudiante de Salamanca).

Tenía una maldición en los labios
y un regusto a ron en la mirada,
jugaba siempre a la misma carta,
la misma mujer iba a su lado.
Aquella noche de luna helada
lo vieron ir solo por el barrio
cabizbajo, pisando los charcos
con una sonrisa demacrada.
Aquella noche no tuvo amigos,
y jugó con las cartas marcadas.
No vio a la mujer que lo esperaba
con frío de acero entre las manos.
Sintió una navaja en el costado
mientras la más bella lo besaba
con una maldición en los labios
y un regusto a sangre en la mirada.
La muerte siempre estuvo a su lado
jugando con las cartas marcadas.




miércoles, 18 de enero de 2012

SOL DE INVIERNO

Imagen: Inverno. Autor: El Rey Peste




¿Qué quieres que te cuente hoy?
El frío se esparce
sobre las aceras
y las bufandas abandonan
los armarios.
¿Qué quieres que te cuente hoy?
El aire tiene cien colmillos
que cortan la piel
y la ciudad se parece
a un poema
de Oliverio.
Este invierno que llena los pulmones
hace que tosa
toda mi vida
en charcos helados.
Dime, ¿qué quieres que te cuente hoy?

lunes, 9 de enero de 2012

HALLAZGO


No quiero ser poeta. Nunca me ha interesado sentarme en las piedras del camino a mirar las nubes, ni despreciar el dinero y menos en tiempos de crisis. Pero cuando tropecé con aquel libro, en lugar de darle una patada, lo recogí y olí las páginas. Tuve una sensación que no sabría definir y las vallas publicitarias eran gritos en dos dimensiones. Metí aquel objeto en la bolsa del gym, en vez de tirarlo a una papelera.

En casa abrí el volumen, empecé a leer. Me dolió la cabeza. La locutora de las noticias hablaba de los tipos de interés mientras la pantalla mostraba una montaña rusa en la que los números reían cuesta abajo. Pensé en mis acciones subiendo penosamente largas cuestas para luego caer en picado, dando gritos de auténtico placer. Debería haberme sentido preocupado y, sin embargo, empecé a reír como un loco al imaginarlas con sus bracitos de IBEX 35 levantados y gritando mientras se deslizaban por el índice DOW JONES.

No quiero ser poeta. Pero puedo pasarme horas mirando los tejados hasta que se convierten en escaleras por las que trepan las nubes.